jueves, 25 de noviembre de 2010

Pinchazos que no duelen


    Bajamos con la esperanza de ver filas de futuros donantes tan largas como las que se forman frente al CEGECA (Centro de Gestión del Campus) los primeros días de septiembre. Nuestro gozo en un pozo. Quién sabe, quizá se deba al miedo a las agujas, el lugar donde se ha ubicado la unidad o la aprensión al proceso (por falta de información sabemos que no ha sido, porque ya os lo anunciamos).



      La campaña “Dona sangre” se ha instalado hoy en nuestro Atzavares, donde recibimos clase los alumnos de Periodismo e INEF. Los  estudiantes de estas carreras, o incluso de otras, profesores y quien  se ofreciera tenía la oportunidad de solidarizarse con aquéllos que lo necesitan en horario de 09:00 a 13:30. Contábamos con la ayuda del equipo médico encabezado por el doctor Alenda Arancil, que ha orientado en todo momento a quienes lo han solicitado (especialmente con el papeleo; al ver una aguja cerca nos bailan las letras).

     A disposición de los donantes había refrescos, magdalenas y bocadillos varios, por los que más de uno ha plantado cara a la aguja. Además de algunos obsequios como imanes y calendarios (merchandising, que se suele llamar).

   Pero ni con esas. Nosotras, las chicas del segundo piso, observábamos cómo se desarrollaba la campaña. Al subir y deliberar sobre los resultados, nos hemos dado cuenta de que son un tanto pobres. Una veintena de atzavareños se ha tumbado en una camilla solidaria y valientemente. Sería una cifra bastante buena si no tuviéramos en cuenta de que en muchas ocasiones nos hemos reunido más en la “cafetería” (que, como todos sabéis, no se caracteriza precisamente por sus dimensiones titánicas).
   
     Así que sólo nos queda agradecer a los han prestado su brazo (algunos sólo lo han hecho para almorzar por la cara…aunque de esto no hay constancia oficial). A quienes el miedo, cosa o respeto les ha echado para atrás, ánimo para la próxima vez. 


   Pensadlo fríamente: sólo se necesitan unos minutos para donar sangre. Sin embargo, se ayuda a personas que lo necesitan para disfrutar de toda una vida.

4 comentarios:

  1. Tenéis razón, es cierto que se veía poca participación. Deberíamos analizar por qué. Está claro que ha habido una serie de fallos. Tal vez uno de ellos, como decís, es la falta de comunicación. También, como han dicho Els Xarraors, el lugar era poco apropiado y un tanto incómodo.

    Buena entrada ;)

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  2. ¡Hola, chicas!

    Como siempre nos aportáis un detalle nuevo.

    Un abrazo.

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  3. Comparado con el año pasado, es cierto que había menos movimiento (o por lo menos curiosos o gente en duda que después se ha animado).

    Quizá haya sido un cúmulo de casualidades (el año pasado recuerdo que vino alguien a informarnos unos días antes) y este año los jueves parecen ser un día un poco más muerto que el resto, en cuanto a afluencia de alumnos a las clases.

    Tampoco se ha visto a nadie de primero (casi todos éramos ya veteranos), supongo que se vuelve a deber a la falta de información.

    Desde la puerta de atrás, queeremos pensar que es eso y no que seamos menos solidarios...


    Como siempre, haciéndonos pensar.
    Saludos ^^

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  4. Creo que os contradecís cuando poneis que Más de veinte atzavareños... Cuando en realidad lo que queréis dar a entender que ha tenido una participación escasa. No debéis confundir al lector.

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